viernes, 3 de febrero de 2017

Reflexión de un viernes cualquiera.

Cuando pasas por una ruptura piensas que nadie más te va a querer en la vida, que es lo más doloroso del mundo y que no vas a dejar de llorar durante un año. La gente se imagina las rupturas como si fuesen horribles llenas de llantos, gritos y cosas rotas. Quizás son así algunas veces, pero lo más normal es llorar, asimilarlo, seguir adelante y olvidarlo. Cuando sabes que no vas a estar más con esa persona sientes vacío, te falta algo y estás triste, pero es una sensación pasajera. Las parejas ahora, por suerte o por desgracia, no duran; porque no sabemos cuidar las cosas y es más fácil ir de persona en persona viendo si alguna te llena que intentar estar con la que quieres porque es complicado.

Esto no lo digo yo, porque no sé lo que es pasar por una ruptura y tampoco por una relación, pero sé cómo se ven desde fuera y aunque parezcan maravillosas la mayoría de las veces no sabemos lo que hay dentro de esa pareja. No sabemos las veces que se enfadan porque le han dado like a otra persona en instagram, no sabemos las veces que se gritan ni las veces que dejan de hablarse. Sabemos cómo es su relación por sus redes sociales y ahí nadie quiere que vean sus peleas ni sus rupturas, pero sí sus reconciliaciones porque vivimos en una sociedad donde valen más las apariencias que lo que realmente eres y es triste.

En mi opinión, una relación debería ser de dos y compartir con los demás algunos momentos, pero no todos. A nadie le importa cuántas veces dormís juntos o cuantas semanas cumplís. Pero es más fácil mostrar que estás bien con tu pareja por instagram o twitter, demostrarle cuanto le quieres subiendo una foto que llamándole por sorpresa cuando ves por twitter que está tristón o tristona o yendo a su casa a darle un abrazo.

Las relaciones son más fáciles por whatsapp que en persona, ahí no hay silencios incómodos ni faltan temas de conversación. Porque cuando se queda en persona lo único que se hace es mirar el móvil, porque es lo que los novios hacen. Los novios no hablan sobre temas del mundo que los rodea, miran twitter mientras el otro mira facebook, los novios no tienen citas, quedan en el parque y se lían.

Y no quiero decir que esas personas se quieran menos por enseñar su relación al mundo entero, quiero decir que deberíamos cambiar el punto de vista sobre las relaciones; pensad que seríamos mucho más felices si pasásemos más tardes enteras hablando mientras nos reímos de tonterías, seríamos mucho más felices si supiésemos estar sin el móvil tres horas.


Porque, para mí, las tardes en las que no miras el móvil ni para saber la hora son las mejores y si pensáis que estoy equivocada; mejor pensad dos veces. 

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